La creación de una jurisdicción exclusivamente especializada en Familia, en el ámbito de la jurisdicción civil, obedece a la singularidad de los conflictos familiares y de los procesos en los que se integran. Su incidencia en la estabilidad personal, emocional y económica de la persona, demanda la intervención de profesionales especializados que garanticen un tratamiento igualitario para todos los ciudadanos