La ciudadanía precisa una Justicia de calidad para la resolución de las materias y conflictos derivados de las crisis familiares, y un alto nivel de especialización de los operadores jurídicos que intervengan en los asuntos de la infancia y adolescencia. Es necesario y urgente la creación de una Jurisdicción de Familia, independiente de la Civil, que garantice la igualdad de los ciudadanos ante la ley, y una reforma sustantiva y procesal de la actual normativa para adecuarla a la realidad social